Las olas se levantan:
hace gimnasia el mar;
arriba, niñas blancas,
hacia el azul final.
Ahora, de puntillas,
tocan la inmensidad
sus dedos estrellados
de agua, de luz y sal.
Se inclinan, corren, saltan
como quien va a cazar
celestes mariposas
de espuma y de cristal.
Bajo el sol de la tarde, hace gimnasia el mar.
Miguel Moreno Monroy