Cesar Lerena

LERENA. HACEDORES EN EL RÍO DE LA PLATA

Refiere esta obra a la historia de una familia en medio de los sucesos que ocurren -y en los que participan- durante el siglo XV y siguientes en España, y desde el siglo XVIII hasta nuestros días en el Río de la Plata. Tiene su origen, en la necesidad de darle cierto valor a un montón de papeles viejos que contaban historias de familia, y que después de acopiar, transcribir y sintetizar, he podido tirar.

Los Lerena son más que cartoneros. A muchos no nos alcanza con ser lectores, cortan y guardan los más variados artículos. Será por una necesidad de acumular conocimiento o por temor, a no memorizar.

Si a ello le agregamos, que los libros adquiridos y leídos, los conservamos y e incorporamos al patrimonio, podrán imaginarse la cantidad de papeles que vamos amontonando. Hay algún caso que conozco, donde los libros, debidamente seleccionados por sus lomos, suplieron a una pata rota de un sillón; pero los hay en el extremo de tener que abandonar la vivienda debido a la gran cantidad de libros que les impedían seguir viviendo allí, como me contaba días atrás Margarita de Blixen Lerena. ¡Es magnífica esta prioridad dada a las letras, por lo que ellas expresan! justifican dejarles el espacio.

Entiendo esto como una maravillosa pasión, que debiera transmitirse, ya que cada vez que perdemos un lector, un escritor, un hombre creativo, se empobrece la sociedad; sociedad día a día más vinculada a una tecnología que reduce el análisis y la discusión, a su mínima expresión.

Este trabajo espera contribuir a unir en una sola familia rioplatense a los hermanos uruguayos y argentinos Lerenas, que debieron tristemente separarse hacia fines del siglo XIX. Luis Escolástico ya se había exiliado en Buenos Aires en 1838). Además de referirnos a esta cuestión, el verdadero objeto de este libro, es recordar y, al hacerlo, agradecer a nuestros antecesores. Como nos enseñara Miguel de Cervantes Saavedra, es “de gente bien nacida agradecer los beneficios recibidos”.

La muerte, no debiera llevar al olvido a quienes nos han precedido con una vida fecunda. Nos extraña sobremanera la incapacidad que tenemos de mantener en la memoria a nuestros ancestros, que como sólidos cimientos nos han permitido el hoy, de la misma manera que debiéramos contribuir a construir el futuro de nuestros descendientes. Como dijera Sartre un hombre es, lo que hace, con lo que hicieron de él”.

Provenimos de una familia particular. ¿cuántas familias pueden exhibir 250 años en el Río de la Plata, de los que pueden escribirse 500 páginas, junto a una resumida historia rioplatense, mientras gran cantidad de jóvenes adoptan nacionalidades extrañas, con tal de tener un pasaporte del viejo continente.

Uno de los destacados Lerena, Don Gilberto, se inició en 1876 en la cría del pura sangre de carrera y además de ser fundador del Stud Book Argentino y un gran promotor del desarrollo hípico en la Argentina, crió a Old Man, quien fue, seguramente, el más importante caballo del siglo XX, no sólo por haber ganado la cuádruple corona en 1904, sino por ser padre de Botafogo, abuelo de Rico y bisabuelo de Mineral, tres caballos entre los sólo 10 que ganaron en un siglo, las cuatro carreras más importantes del calendario hípico nacional.

Don Gilberto abrió el camino a los Lerena’s a la actividad hípica y al ejercicio de la medicina veterinaria; disciplina donde el apellido es el más antiguo del país y que generación en generación los Lerena’s, han seguido abrazando hasta nuestros días. Son muchos los méritos en esta profesión, pero bastará con mencionar uno: cuando mi abuelo Carlos Augusto Lerena en 1922 fue el 1er. Consejero Académico de la Universidad de Buenos Aires, el 2do. era nada menos que el Premio Nobel Bernardo Houssay. Y este no es un dato sólo menor, no solo por los personajes citados, sino porque la Universidad de esa época era un ámbito reservado a la excelencia y a la investigación, a favor del desarrollo nacional que llevó a la Argentina a estar entre los 7 países más importantes del mundo.

El libro dice todo lo demás desde 1481 en España hasta nuestros días en Argentina y Uruguay; pero, en estos 250 años de historia argentina y uruguaya, esta familia ha hecho muchísimo, sirviendo a favor de las causas nacionales: pelearon en contra de los invasores ingleses y franceses, participaron activamente en la independencia de ambos pueblos; en la organización y el desarrollo político, social, económico y cultural, perdiendo incluso la vida en defensa del interés rioplatense, y también, junto a ello,  han sido hombres comunes, con sus alegrías y penurias.

Hombres y mujeres destacados en las Ciencias Biológicas y Sociales; Magistrados; Profesores Universitarios; Militares; Políticos; Ministros y Secretarios de Estado; Senadores y Diputados de la Nación; Diplomáticos; Poetas, Escritores, Pintores y Cantores; Fundadores de Pueblos, de Partidos Políticos y de Sociedades Científicas, Profesionales, Sociales y del Arte. Productores agropecuarios; Turfmans y Criadores de caballos; Veterinarios, Jurisconsultos, Arquitectos y Urbanistas. Hombres de bien y de trabajo; de Nota, y de honradez. Patricios y Héroes que sirvieron a la Nación y mantuvieron estrechos vínculos con patriotas y pro-hombres de la época que hicieron grandes a Uruguay y Argentina.

Parafraseando a Alberto Cortez: “Qué suerte hemos tenido de nacer, para tener acceso a la fortuna, de ser río, en lugar de ser laguna; de ser lluvia, en lugar de ver llover”.